Al finalizar un curso profesional de Quiromasaje Nivel I y Nivel II, un estudiante adquirirá una serie de habilidades, incluyendo:
Nivel I:
- Conocimientos sobre anatomía y fisiología del cuerpo humano.
- Técnicas de quiromasaje básicas para trabajar diferentes zonas del cuerpo: espalda, cuello, piernas, brazos, etc.
- Identificación de diferentes patologías y su relación con el dolor muscular.
- Uso correcto de herramientas y materiales necesarios para la práctica del quiromasaje, como aceites y cremas.
Nivel II:
- Técnicas de quiromasaje avanzadas, incluyendo la aplicación de presión, estiramientos y movilizaciones.
- Aplicación de técnicas de reflexología podal y facial.
- Conocimiento y aplicación de terapias complementarias, como la aromaterapia, la fitoterapia y la hidroterapia.
- Uso de técnicas de relajación y meditación para potenciar los efectos del quiromasaje.
En general, los estudiantes aprenderán a realizar un tratamiento de quiromasaje completo, desde la evaluación inicial hasta la aplicación de las técnicas más adecuadas según las necesidades del paciente. También adquirirán habilidades comunicativas para poder establecer una buena relación con los pacientes y para ofrecer una atención personalizada y de calidad. Además, aprenderán a aplicar técnicas para prevenir lesiones y para mejorar la salud y el bienestar físico y emocional de sus pacientes.